La proporción dorada ha sido objeto de estudio y admiración desde la antigüedad. También conocida como divina proporción, esta relación matemática ha sido aplicada en diversas áreas como arquitectura, música, literatura y, por supuesto, arte. En el arte abstracto, la proporción dorada se convierte en una herramienta para crear obras de gran impacto visual y estético.
La proporción dorada se define como una relación entre dos segmentos de longitud, de tal manera que la longitud total del segmento más largo dividida por la longitud del segmento más corto es igual a la suma de ambas longitudes dividida por la longitud del segmento más largo. A esta relación se le denomina número áureo, el cual se representa con la letra griega Phi (φ), que equivale a un valor aproximado de 1,6180339887...
Los orígenes del uso de la proporción dorada en el arte se remontan a la antigua Grecia, donde se consideraba como una forma de equilibrio y belleza. El matemático Euclides fue uno de los primeros en estudiar y describir la proporción dorada, y su obra "Los Elementos" fue una de las más influyentes en la historia del arte y la arquitectura.
El uso de la proporción dorada en el arte ha sido objeto de debate y discusión entre los expertos, algunos argumentando que se trata de una técnica algo limitante, mientras que otros la consideran como una guía útil para crear obras equilibradas y armoniosas.
En el arte abstracto, la proporción dorada se convierte en una herramienta para crear obras que buscan evocar emociones y sensaciones a través de la composición visual. La relación matemática se utiliza para establecer una jerarquía de elementos dentro de la obra, creando una sensación de orden y equilibrio.
Uno de los artistas más influyentes en la utilización de la proporción dorada en el arte abstracto fue el pintor ruso Vasily Kandinsky. En su obra, la proporción dorada se convierte en una guía para la composición, permitiéndole crear obras con una gran sensación de armonía y equilibrio.
En la pintura abstracta, el uso de la proporción dorada también se extiende al uso del color. La relación matemática se puede utilizar para establecer una jerarquía de colores, creando una sensación de orden y equilibrio dentro de la obra.
El artista alemán Josef Albers fue uno de los primeros en explorar esta idea en su obra "Homage to the Square". En estas pinturas, Albers utiliza la proporción dorada para establecer una relación entre los distintos bloques de color, creando una sensación de armonía y equilibrio que evoca emociones en el espectador.
En la escultura abstracta, la proporción dorada también se ha convertido en una herramienta útil para crear obras que buscan establecer una relación armoniosa entre los distintos elementos que la componen.
Un ejemplo de esto es la obra del artista americano Richard Serra. Sus esculturas monumentales emplean la proporción dorada para establecer una relación entre la obra y el espacio en el que se encuentra, creando una sensación de equilibrio y armonía.
La proporción dorada ha sido utilizada en el arte abstracto como una herramienta para crear obras de gran impacto visual y estético. En la pintura, la relación matemática se utiliza para establecer una jerarquía de elementos y colores, mientras que en la escultura se utiliza para establecer una relación armoniosa entre los distintos elementos de la obra.
Si bien algunos pueden considerar la proporción dorada como una técnica algo limitante, en manos de un artista experimentado puede convertirse en una guía útil para crear obras equilibradas y armoniosas que evocan emociones y sensaciones en el espectador.